¿Es mi presencia en la Red lo que valida mi existencia vital?
Asisto, con una cierta perplejidad, al desarrollo en mi entorno de un alud de mensajes de amigos, conocidos y profesionales que no me aportan nada. Más bien me contaminan. Me molestan. Encontrándome en situaciones con una cierta necesidad de concentración, de soledad o socialmente absorbentes recibo mensajes de Twitter, Whatsapp, SMS… con bromas, chascarrillos o imágenes