Hoy, 5 de diciembre de 2020, abre de nuevo las puertas un musical de gran formato en el West End (Londres) después de casi nueve meses con todas las producciones cerradas. Se trata de Six The Musical. En los próximos días está previsto que abran también Everybody’s Talking About Jamie, A Christmas Carol, Les Misérables (en versión concierto)… En Broadway (Nueva York) no está previsto que ninguna gran producción estrene hasta mayo, después de más de un año con las puertas de todos los musicales cerradas. El panorama pues, no puede ser más desolador. Es por ello que un día como hoy, feliz para los aficionados al teatro musical, quiero reproducir las primeras frases del libro que ha ocupado buena parte de mis últimos meses de trabajo: 100 musicales que deberías ver. Una forma de mantener viva la llama.
“Dice Andrew Lloyd Webber, uno de los compositores más reconocidos y prolíficos de la historia de los musicales, en el libro Unmasked (Desenmascarado) publicado con motivo de su 70 aniversario, que poner en marcha un musical es un proceso casi milagroso tocado por una varita mágica para que lo imposible se haga realidad. Un musical es una basta obra colaborativa que debe acertar en una infinidad de decisiones que van desde la trama a la partitura y de la escenografía a la puesta en escena. Un sinfín de aspectos que deben acompañarse tanto de grandes dotes técnicos como de un destacado instinto creativo.
Es por ello que siempre he considerado que crear un musical necesita de unas capacidades muy completas, que la dificultad para hacerlo es máxima y que resulta prácticamente imposible hacerlo en solitario. Es por ello que, a pesar de algunas consideraciones, muy poco calibradas, consideran que se trata de una disciplina cultural menor, tengo la impresión que un musical necesita, como poco, las mismas habilidades que puedan tener otras formas culturales como el teatro, la música, la ópera o la danza, o quizás hasta más. Componer o producir un musical necesita de una capacidad que no está al alcance de cualquiera. En este sentido sirva como ejemplo el trabajo de los actores que participan en una obra de teatro musical. No solo deben saber interpretar si no también cantar y bailar. Encontrar alguien que tenga un buen dominio de los tres aspectos no es fácil. Realizar una obra musical requiere de la capacidad para dominar distintas disciplinas artísticas y es por ello que cabe considerarla como un arte escénico de gran complejidad”.
https://www.profiteditorial.com/libro/100-musicales-que-deberias-ver
(Al cabo de pocos días de escribir este artículo, el Gobierno Británico, dado el aumento de casos de COVID19 en Londres, decretó el cierre de todas las actividades culturales y por tanto, la esperanza de ver de nuevo musicales en el West End se esfumó) ;-(
Comments are closed.